¡Más allá de la entrega!
Moving y su servicio de Logística Emergente, no se limita a ofrecer sólo un sentido de envío. Una buena formación del personal implicado es clave, pues ha de saber evaluar y gestionar cada situación. Diferenciar si el producto está dañado, si es suficiente con una reparación del envoltorio, si se debe retocar el producto mismo o si está inservible; es parte de nuestras calidad y servicio. Esto es especialmente importante en los bienes delicados que movemos, donde es necesario el correcto manipulado de los operarios.
Estos análisis del estado pueden tener lugar a varios
niveles:
- Punto de venta: evaluación de los daños y separación según las diversas reglas y condiciones de las devoluciones (según tipo de material, condiciones del proveedor, etcétera).
- Centros de proceso de las devoluciones: donde se vuelve a estudiar el caso, se agrupa con otras devoluciones que necesiten el mismo tratamiento y se arreglan los productos que sea posibles.
- Llegada a los puntos de acondicionamiento o eliminación:
donde se revisan y solventan los problemas más graves o, llegado el caso, se
destruye el material. Su destino final también puede ser la donación, lo cual
es cada vez más habitual, ya que logra la reutilización del producto a través
de la responsabilidad empresarial.
En Moving sabemos que para lograr una buena logística es
fundamental establecer métodos para analizar y cuantificar las causas del
proyecto emergente, porque corregir los fallos es parte inseparable de la
logística, que ha de ser una fuente constante de mejora para las necesidades
del cliente. De esta forma, al cargador también debe llegarle esta información
para mejorar su sistema logístico.
0 comentarios